La belleza en el peinado

                  La belleza se puedes expresar de muchas formas siempre que te sientas bien con el peinado que armoniza desde el interior hacia la imagen que quieres proyectar.

   En el hombre por ejemplo: "Con influencias o no de tal o tal otro artista, lo cierto es que el hombre actual, con barba o sin ella, tiene tendencia a identificar su parecido con una forma de Cristo románico. Todo se centra en la mirada. Los ojos muy abiertos, los cabellos largos y abundosos, quieren que sean un marco compacto. Quien no tiene bastante, se pone pelucas (o cabello, actualmente). Tenemos la pretensión de configurarnos con nuevas dimensiones".

 "Cambios de mentalidad"  de la Obra escrita Carlos Muñoz y Espinalt pag. 467 en  "Los cánones de las imágenes" 

            Con el peinado vamos modelando la cara y en consecuencia remarcamos la expresión del rostro.     Y si con esto no hubiera suficiente, buscamos en esta expresión que tenga coherencia con la intención del estilo que se quiere dar... Si es un aire interesante o romántico. Juvenil, idealista, directivo o casual. Siempre llevamos el sentido de querernos actualizar.
            
    "Cuando actualizamos la propia imagen comenzamos a rejuvenecer" Carlos Muñoz Espinalt

 

 Tanto el hombre como la mujer, el aire juvenil en el peinado se refleja al proyectar un estilo actual y renovado. Cuando eres consciente del equilibrio que hay entre lo que sientes y cómo cómo lo expresas, comienzas a construirte una imagen más sugestiva. Si realmente nos identificamos con esta imagen, tendremos una mirada más concreta y segura, que afirmará todavía más el carácter de estar bien y en sintonía. 

        El sentido que ha de tener este peinado le dará a los rasgos faciales un valor de expresividad, como un poema que se dibuja en nuestra cara coordinado los canales de expresión de la mirada, el habla y el tono de la voz. 
     Junto a este gesto facial tendremos una movilidad en las comisuras de labios, de nariz, de rictus, de la boca y la frente que nos crearan un tipo de carácter. 
        Cuando coordinamos el peinado con los canales de expresión creamos una imagen atractiva y juvenil. Hoy en día se remarca el maquillaje y la barba  que nos ayudan a modelar las formas de un ovalo de cara, u ocultar unas ojeras, y a expresar mejor el fondo.

            Cuando hablamos del fondo interior, nos referimos en este sentido a la actitud de proyectar nuestros sueños, la idealidad, profundidad y nuestra transcendencia en la vida, saliendo de lo banal y rutinario. La forma se manifiesta en la actualización para descubrir nuevos matices que nos pueden remarcar la belleza?     

            La cabeza es una parte relevante de nuestra figura. La ensalzamos con el color, las mechas, el movimiento del cabello, volúmenes, textura  y cuerpo. Para un acto especial, al protagonizar una boda, celebración familiar o social, lo primero que destacamos es la cabeza, y en ésta el peinado. Lo vemos en un profesional del futbol cuando juega el mundial que se singulariza con el peinado de la forma que sea y que acaba haciendo moda.

                     El estilo en el peinado es lo que más trascendencia en momentos importantes de la vida donde tenemos la capacidad de expresar sentimientos, la inteligencia y las emociones. Y al ver una fotografía del pasado con este peinado, en esta imagen recordamos aquel momento especial y pletórico de nuestras vivencias.

            El cabello transmite una irradiación, que según la Psicoestética, potencia y nos da autoestima.

            Hoy en día lo vemos en las redes sociales, que muchas personas expresan sus sentimientos y aspiraciones. Podríamos decir que la historia de su vida se expresa como una película en su página. Por este motivo, la imagen hoy en día es necesaria socialmente, para que esta historia no se quede solamente en el papel, si no, en la vida diaria comunicando y viviendo cada situación en el trabajo y las relacionas, que socialmente nos dará un entrenamiento de nuestra expresividad y una imagen caracterológica. 

               Esta imagen es importante construirla y actualizarla en cada. En cada momento nos vamos interpretando de una manera siguiendo un estilo, como el estilo de vida que llevamos, que en toda instancia, debería ser inspirador. 

                         Un cabello sano, cuidado y limpio estimula la energía, da movilidad y expansiona la expresión del rostro. Acompaña la expresión de los rasgos faciales y da elegancia a la figura. Esta movilidad nos creará una euritmia y consecuencia la elegancia.

Tenemos tres aspectos que nos crearan un aire juvenil en el peinado; 

  •  La movilidad en la figura

            El peinado como factor esencial de la belleza, remarca el rostro y los rasgos faciales cuando nos comunicamos. Acompaña al movimiento de los hombros, las caderas y el aire que se le da al caminar. Lo vemos en un goleador, que abre los brazos, corre y toda su expresividad está coordinada en su figura. Mirarse al espejo y decidirse por un estilo de peinado que genera dinamismo, será una cuestión de actitud en la vida por singularizarse y salir del anonimato. 

            Con esta imagen podemos remarcar una mirada segura y con aplomo. Estimular los incentivos psíquicos que te dan sentido a la vida. Remarcar la mirada en unos ojos profundos, estimular la idealidad y futuridad para realizar los sueños.

        Un peinado nos potencializa si cuando nos miramos en el espejo vemos en nuestro rostro que se reflejan  estímulos en la personalidad. De hecho, nos peinamos acorde a nuestras actividades y vivencias  como el trabajo, ir al gimnasio, hacer deporte, pasear o en inclinarse por el baile. Estas actividades que le dan una movilidad al cuerpo contribuyen a crearnos ese dinamismo con un estilo de imagen. Y en todas estas aficiones necesitamos expresar esta imagen que nos da el coraje y nos identifica con esta misión que vamos a realizar. En cada deporte se pretende identificarse con la propia imagen, el estilo que le da coraje a su versión y a la relación con el ambiente. 
      
    Carlos Muñoz Espinalt me explicaba en su despacho; "formamos más parte del ambiente que de nosotros mismos".

  • El tono de la voz.   En el tono de la voz es por donde expresamos la belleza. Una persona tímida tendrá que potenciar más su imagen si quiere compensar su carácter hasta conseguir tener más experiencia. La voz puede ser tímida, sinuosa o firme. Si es rotunda y fuerte, pero los argumentos no tienen sentido, impresionará pero no será convincente. La voz es aquella musicalidad que nos acompaña en la vida y le da intención desde el fondo creando una aureola de magia y sugestión personal. Es lo que le da sentimiento y emoción a las palabras. Grandes actores han tenido éxito por su relevancia de la voz. Cuando nos sentimos seguros con el peinado, la voz sale más concreta y segura. Podemos distinguir diferentes tonos si observamos nuestra voz; vacilante, de duda, rotunda o melodiosa. La vibración, el timbre y la dicción nos remarcarán el carácter y sugestión personal. 

  • La vivacidad en la mirada.                                                                                                              El estilo del peinado nos dará una forma al rostro remarcando el ovalo facial, Cuando te sientes bien con tu peinado los ojos expresan más vivacidad. Sobre la actriz Elena Anaya decían, "tiene una sonrisa en su mirada"  Se ilumina la mirada expandiendo el interior cuando te sientes con una imagen más potenciada.    

              Verdaderamente el cabello ha sido el factor más relevante en el ser humano a lo largo de la historia. Se ha diferenciado por tener un rango social, ser un actor, compositor, figura en el deporte o una persona representativa en la sociedad porque daba la cara y era un modelo social. Mientras que la historia nos dice, una figura influyente tenía un carácter y una singularidad del resto de las personas porque tenía un papel y se daba una misión en la vida.
             Hoy en día tenemos la imagen de los rapados, en los últimos 2000 años solo unos 200, el hombre ha llevado el pelo rapado, y la mujer con la libertad en soltarse el cabello. Hoy en día, a poco que nos queremos singularizar lo hacemos con la instrumentalización o el móvil. Pero se disminuye el factor caracterológico de la persona al darle más importancia a la tecnología.
          Cuando tenemos una misión en la vida, trabajamos, nos esforzamos y necesitamos mantener nuestro ánimo psíquico y energía en esta época para se necesita para seguir adelante frente a las adversidades,  con una imagen motivadora es importante mirarse más al espejo y modelarse el trasfondo de la belleza, la moda, la elegancia y sugestión personal. Factores de actualidad que podemos estudiar en una sesión cuando asesoramos tu imagen en nuestro salón... 
            Frente a estas particularidades no podemos evitar cuidarnos en esta época de la imagocracia. (refiriéndonos al poder y la libertad de la imagen que decimos según la psicoestética) Algo positivo hemos de tener hoy en día,  cuando en épocas anteriores nadie podía destacar ni medio centímetro su cabello más que el rey, hoy en día podemos llevar los cabellos largos, barbas abundantes y quien lo prefiere corto, se adorna con tatos, piercings o gana músculos pasando horas haciendo fitness y cuidando su alimentación. 
 
            
        Por otro lado si queremos perpetuar la belleza y el aire juvenil, no podemos de dejar de actualizar y singularizar nuestra imagen. Que nos dará una identificación en el propósito de la vida y la energía necesaria para seguir motivados.
En este caso Muñoz y Espinalt para quede claro desde el horizonte de la Psicoestética nos dice:
"los cánones de la figura humana no son inmutables. Nadie nos ha dicho la ultima palabra. El ser humano quiere ensayar otras formas de interpretarse. Puede ser el momento de verse toda la vida como un apolíneo por su belleza. La persona humana se ha de presentar de forma diversa si quiere continuar apreciando la propia belleza, cuando estamos cansados de mirarnos de la misma manera ya no solemos apreciar lo bonito que podamos tener. De aquí que cada moda parezca revalorizarnos o redescubrirnos".

                    Por esto nos gusta tanto variar con el cambio de temporada que cambian los colores.  Con el otoño vemos otros tonos, tenemos otra luz e interpretamos con el clima la vida de otra manera, con la comida y las costumbres. Si esta imagen es potenciadora como hacemos en nuestro salón de peluquería Psicoestética, nos dará estímulos a una personalidad más atractiva, singular y juvenil. 

Esto me recuerda una frase de Muñoz Espinalt;

"Cuando actualizamos la propia imagen comenzamos a rejuvenecer"

 

                                                                                


 






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