LA RELEVANCIA DE LAS CEJAS
Por este motivo, las cejas adquieren una mayor relevancia en nuestra cara, pues dibujan evidentemente nuestra personalidad, el estado de ánimo y la fuerza del carácter.
Por tanto, toda expresividad que tiene que ver
con los ojos, como la expresión de la frente, el cabello y las cejas, adquieren una mayor relevancia si se quiere incrementar el sentido de la imagen.
Por este motivo, cuando una persona está todo el día trabajando con la mascarilla, va creando un gesto que se eclipsa en la cara y cuando se mira al espejo al cabo de muchas horas, casi ni se reconoce porque suele tener el gesto muy marcado. Esto se manifiesta cada vez más en la peluquería cuando se miran en el espejo.
Por otro lado, al llevar la cara medio tapada tampoco se puede interpretar por la impresión que causa en los demás y saber como impresiona, el impacto que causa su imagen y tener esa afinidad que se ha perdido porque no la ven con los detalles del rostro. Por este motivo se han hecho más populares los almuerzos que podemos estar con el rostro despejado.
En tanto, esta fijación del gesto provocado por la mascarilla que se va marcando de forma rutinaria nos incomoda porque nos hace perder toda movilidad caracterológica y nos cristaliza la belleza. Lo vemos cuando una persona se mira en el espejo, que al verse el gesto de su cara cambiada, le cambia su estado de ánimo en el carácter.
Por
este motivo, en casa es importante mirarnos en el espejo y hacer ejercicios de
expresividad de ojos y boca para relajar la cara y volverse a encontrar, para volver a interpretarnos, reconstruirnos la belleza y darnos
intencionalidad a las emociones con la mirada.
Estas líneas de expresión se marcan al no
comunicarse con toda la amplitud facial de llevar la cara descubierta. Por un lado no ve la
impresión que causa en los demás, y tampoco ve cómo los demás le interpretan,
para encontrar un equilibrio en la valoración de su imagen entre su interior y el ambiente, en la forma que quiere proyectarse.
En sí, las cejas son una parte
fundamental de nuestra imagen. Unas cejas muy finas denotan un carácter más sensible, mientras que unas cejas muy gruesas reflejan rudeza.
Veremos la importancia que han tenido en la
historia cuando en los años 50 en Madrid se hacían las cejas tan finas y
dúctiles, y por el contrario en la misma década Elizabet Taylor se
presentaba con unas cejas gruesas en su éxito en el cine, al representar en su carácter el papel de
drama. Hasta llegar a nuestros dias en las que las mujeres se las tatúan con la
micro y los hombres las dibujan más finas, tal vez para comulgar con el feminismo o porque en el mundo de la estética todavía usan el patrón de la mujer. Habría que hacer un estudio Psicoestético para potenciar al hombre con las cejas, porque a cada persona con su rostro, su piel y expresividad, le potencian un tipo de cejas.
Si las cejas forman parte la expresividad de
la cara, entre los ojos y la frente adquieren una mayor relevancia al remarcar la
mirada. Siendo de fundamental
importancia, que al retocarlas puede cambiar la idealidad y el sentimiento en
una persona, darle un aire más sensible o fuerte de carácter por las sensaciones que crean su interior esta forma en su manera de ser.
Recordamos este pensamiento de Carlos Muñoz Espinalt que dice:
“No
hay una belleza exterior, sin una armonía interior”
Si quiere más información, le recomiendo leer mi libro;
“Psicoestética.
Más allá de la belleza personal en la época de la imagocracia”
Vicent
Davó
Comentarios
Publicar un comentario